Es evidente que la dieta, además de la higiene, tiene una influencia importante en la salud bucodental.
¿Cuáles son tus enemigos?
El azúcar, sea cual sea su forma es lo primero que se nos viene a la cabeza. Pero, ¿hay otros alimentos que nos pueden perjudicar? ¿De qué manera? Y sobre todo, ¿cómo podemos evitar sus efectos?
El hielo:
Si eres de los que les encanta morder el hielo de una bebida, te aconsejamos que dejes este hábito. Puede dañar el esmalte y además provocar una sensación desagradable si tienes sensibilidad dental.
Cítricos
El ácido de frutas como la naranja, el limón y el pomelo pueden erosionar el esmalte, lo que favorece la aparición de caries.
Café
Por sí solo ya es capaz de causar manchas en los dientes, pero esto no es lo peor. Casi todos lo tomamos con azúcar y, en este caso, se convierte el verdadero peligro de esta bebida.
Hidratos de carbono (Snacks, pan, pasta…)
Volvemos a los azúcares, porque eso es lo que son básicamente. Con el agravante de que si picamos entre horas, es relativamente fácil que se queden restos entre los dientes que favorezcan la aparición de bacterias.
Caramelos
Tanto los caramelos duros, que se mantienen largo rato en la boca, como los blandos que pueden dejar restos en cualquier son un peligro al der una fuente directa de azúcares.
Ciertas bebidas
Tanto las bebidas energéticas, por su contenido en azúcar, como los zumos (aunque más sanos) son alimentos que entrañan su peligro respecto a la caries. En un plano más perjudicial, tendríamos el alcohol y no digamos si además va acompañado de tabaco.
¿Qué puedes hacer para contrarrestar sus efectos?
Para una buena salud de tu boca, sin dejar de disfrutar de una dieta variada, es indispensable la higiene adecuada. Prevenir la aparición de caries con una buena higiene, revisiones periódicas y limpiezas en profundidad es el paso básico para una salud bucodental a largo plazo.